Castillo medieval catalán del siglo XI ubicado en un enclave privilegiado del Pallars Sobirà, en Lérida.
La fortaleza, construida en lo alto de una colina, domina el paisaje circundante y el lago de Montcortès.
Su arquitectura refleja diferentes períodos constructivos, desde el románico inicial hasta modificaciones posteriores.
El castillo jugó un papel crucial en la defensa del territorio durante la Reconquista y las guerras medievales.
Conserva elementos originales como parte de sus muros defensivos, torres de vigilancia y algunas estancias interiores.
Su ubicación estratégica proporcionaba control sobre las rutas comerciales y militares de la zona.